Todas las culturas del mundo deben tener garantizado su espacio y libertad de expresión y cada una de ellas, a la vez que se nutre de sus propias raíces, debe desarrollarse en contacto con las demás culturas. Favorecer estos propósitos es una de las misiones principales de la UNESCO, para lo cual promueve el Diálogo Intercultural. En el contexto de la mundialización, que caracteriza la escena política internacional actual, este diálogo de las culturas es la mejor garantía de paz y de firme rechazo a la teoría del inevitable choque de culturas y civilizaciones. En las sociedades multiculturales de América Latina y el Caribe, resulta indispensable asegurar una interacción armoniosa y una voluntad de convivencia de personas y grupos de identidades culturales plurales, diversas y dinámicas en el respeto a los derechos humanos, promoviendo a través de diversas estrategias, programas y actividades, el pluralismo en la región. Uno de ellos es el proyecto UNESCO “La Ruta del Esclavo”, entre cuyos objetivos se encuentran romper el silencio sobre el tema de la trata transatlántica y la esclavitud y poner de relieve sus consecuencias, al tiempo que contribuye a la instauración de una cultura de la tolerancia y de coexistencia pacífica de los pueblos. |