El edificio del Palais de Glace fue construido por José R. Rey y Besadre en los terrenos cedidos en concesión por el Municipio, e inaugurado en 1910 como pista de patinaje sobre hielo y club social, escenario por excelencia de la high life de la belle epoque.
Hacia 1915, la pista de patinaje fue reemplazada por un salón de baile, que recibió a algunas de las orquestas más importantes de la época, entre ellas las de Francisco Canaro y Roberto Firpo, y a los músicos Enrique Delfino y Juan Carlos Cobián. Enrique Cadícamo dedicó una de sus letras para recordar el esplendor del Palais de Glace, que por aquellos años tuvo en Carlos Gardel a un asiduo concurrente.
Los últimos años de la década de 1920 marcan el declive de su esplendor. En 1931 el Municipio recupera el edificio y lo cede al Ministerio de Educación y Justicia para albergar a la Dirección Nacional de Bellas Artes.
El 21 de septiembre de 1932 se inauguró allí el XXII Salón Nacional de Bellas Artes, y hasta 1954 el Palais de Glace fue ininterrumpidamente sede del Salón Nacional y sala de exposiciones.
En 1960 el Palais de Glace vuelve a funcionar como sala de exposiciones, y desde aquel año hasta el día de hoy, salvo en contadas excepciones, el Salón Nacional se desarrolla en el Palais.
El Patrimonio Artístico del Palais de Glace está conformado, principalmente, por los Grandes Premios y Primeros Premios Adquisición del Salón Nacional de Artes Visuales.
Cuenta también con una biblioteca y un archivo de documentos.