La inauguración del Cervantes el 5 de setiembre de 1921, tuvo una doble significación. Por un lado, para el país, constituyó un verdadero acontecimiento cultural y social. Por otro, fue la cristalización del sueño más anhelado de la actriz española María Guerrero y su esposo Fernando Díaz de Mendoza, matrimonio que no sólo empeñó su voluntad y toda su energía, sino su fortuna personal para concretar el proyecto de construir en Buenos Aires el estupendo coliseo.
El incendio del sábado 10 de agosto de 1961 destruyó gran parte de las instalaciones del Teatro Cervantes. Se reabrió en 1968. A partir de ese momento y por casi un período de casi tres décadas, las temporadas tuvieron una producción teatral heterogénea.
Ubicado en el predio que toma la intersección de la calle Libertad y la avenida Córdoba, en el centro de la ciudad de Buenos Aires, el Teatro Cervantes ostenta el carácter de único Teatro Nacional de la República Argentina. Es Monumento Histórico-Artístico Nacional desde octubre de 1995, por la ley 24.570, sancionada por el Senado y la Cámara de diputados de la Nación, y se constituyó en organismo autárquico el 1° de enero de 1997.