La facilitadora, Sra. Soledad Mujica, llevó a cabo una misión exploratoria en Port-au-Prince, Haití, del 17 al 24 de febrero de 2013 con el propósito de desarrollar un diagnóstico, a partir de reuniones con funcionarios de Estado y del sector privado en cultura, para determinar las necesidades existentes de fortalecimiento de capacidades en el ámbito del patrimonio cultural inmaterial (PCI).
La misión contó con el decisivo apoyo de la especialista cultural de la Oficina UNESCO/Puerto Príncipe, Sra. Emmanuelle Robert, quien coordinó estrechamente con el especialista en cultura de la Comisión Nacional de Cooperación con la UNESCO, señor Samuel Regulus.
En las numerosas reuniones sostenidas con instituciones gubernamentales y no gubernamentales, los representantes de dichas instituciones coincidieron en su preocupación por la necesidad de desarrollar inventarios para poder poner en práctica planes de salvaguardia específicos para las expresiones del PCI haitiano en peligro de extinción. Y a su vez, señalaron que si bien hay capacidades entre los técnicos y especialistas culturales que laboran en Port-au-Prince, en las regiones hay poca conciencia de la importancia del PCI y de la necesidad de su salvaguardia.
De estos contactos, surgió la idea de desarrollar talleres descentralizados que pudieran fortalecer capacidades en los estamentos del Estado (Ministerio de Cultura; Ministerio de Turismo; funcionarios de cultura de municipalidades) y de la sociedad civil (agentes culturales locales como asociaciones culturales, hermandades y miembros de comunidades).
Al valorar esta propuesta coincidente se consideró que estos talleres en las regiones Norte y Sur del país, motivarían la generación de movimientos regionales para la salvaguardia del PCI y prepararían el terreno para los esfuerzos de inventario que deberán proponerse en el futuro desde los organismos de Estado. Al involucrar a representantes de Estado y de la sociedad civil, se favorecería la toma de conciencia y la interrelación entre ambos estamentos.
Los entrevistados coincidieron también en la necesidad de fortalecer capacidades desde las bases y desde los conceptos más básicos relacionados con la salvaguardia del PCI. Por tal razón, manifestaron la necesidad de que se incluyera en dichos talleres a los funcionarios del Ministerio de Cultura ubicados en ambas regiones, a funcionarios del Buró Nacional de Etnología y a los funcionarios del Ministerio de Turismo en regiones.
Instituciones vinculadas al patrimonio físico manifestaron interés porque se desarrolle un inventario y se rescaten los conocimientos asociados a la construcción tradicional, los cuales serían de gran utilidad para la conservación de los edificios monumentales. Expresaron que muchos de los sitios monumentales son actualmente utilizados por las comunidades para desarrollar rituales ancestrales y que, para la conservación, es necesario asociar a la comunidad.
En los últimos años, desde diversas instituciones se han producido distintas iniciativas para el fortalecimiento de capacidades y la producción de inventarios, algunas de ellas son: Parc historique de la cane a sucre, Université d’Etat d’Haiti (UEH), Comité Mémoire du monde, Programa Tesoros Humanos Vivos, Foro de Asociaciones Culturales, Programme national d’inventaire du patrimoine culturel – PRONIPAC, Projet d’étude sur les filières culturelles économiquement viables – PEFEV, así como la Comisión Nacional de Cooperación con la UNESCO.
Pudo observarse poca conciencia de la necesidad y los beneficios de incorporar a las comunidades en la salvaguardia de su patrimonio cultural inmaterial. El PCI se ve y se maneja principalmente como un tema de Estado, las comunidades de portadoras no han sido involucradas en la investigación, ni tomadas en cuenta para las decisiones relacionadas con las políticas de Estado.
Por las anteriores razones, se considera necesario que en los próximos talleres se propicie un mejor conocimiento de la Convención, sus objetivos y mecanismos, la definición de PCI y las características de las acciones de salvaguardia.
Como conclusión de esta misión se determinó que los talleres descentralizados se llevaran a cabo en: un taller en la región sur (Les Cayes) y uno en la región norte (Cap Haitien). Cada taller tendrá una duración de cinco días y acogerán a alrededor de 25 participantes cada uno e incluirán dos tipos de actores culturales: representantes de la sociedad civil (directores de asociaciones culturales vinculadas al PCI, líderes culturales locales y portadores) y funcionarios del Estado (del Ministerio de Cultura, del BNE, de la UEH, del Ministerio de Turismo, funcionarios de cultura de municipios, profesores universitarios).
Los talleres, a través del conocimiento de la Convención, deberán estimular a una reflexión sobre la situación del PCI en Haití y a una evaluación de la situación de las instituciones a cargo de su salvaguardia. Deben asimismo permitir la posibilidad de que, desde las instituciones de la sociedad civil y particularmente desde los portadores, se formulen recomendaciones para el accionar del Estado y, por último, deben favorecer que las instituciones involucradas en los talleres formulen un pequeño programa de actividades realizables con los medios actualmente disponibles en las regiones.
Contactos:
Enmanuelle Robert, Oficina UNESCO/Port-au-Prince
E.robert@unesco.org
Gilda Betancourt, Oficina UNESCO/La Habana
g.betancourt@unesco.org
Soledad Mujica (Perú), facilitadora
smujicab@gmail.comLa facilitadora, Sra. Soledad Mujica, llevó a cabo una misión exploratoria en Port-au-Prince, Haití, del 17 al 24 de febrero de 2013 con el propósito de desarrollar un diagnóstico, a partir de reuniones con funcionarios de Estado y del sector privado en cultura, para determinar las necesidades existentes de fortalecimiento de capacidades en el ámbito del patrimonio cultural inmaterial (PCI).
La misión contó con el decisivo apoyo de la especialista cultural de la Oficina UNESCO/Puerto Príncipe, Sra. Emmanuelle Robert, quien coordinó estrechamente con el especialista en cultura de la Comisión Nacional de Cooperación con la UNESCO, señor Samuel Regulus.
En las numerosas reuniones sostenidas con instituciones gubernamentales y no gubernamentales, los representantes de dichas instituciones coincidieron en su preocupación por la necesidad de desarrollar inventarios para poder poner en práctica planes de salvaguardia específicos para las expresiones del PCI haitiano en peligro de extinción. Y a su vez, señalaron que si bien hay capacidades entre los técnicos y especialistas culturales que laboran en Port-au-Prince, en las regiones hay poca conciencia de la importancia del PCI y de la necesidad de su salvaguardia.
De estos contactos, surgió la idea de desarrollar talleres descentralizados que pudieran fortalecer capacidades en los estamentos del Estado (Ministerio de Cultura; Ministerio de Turismo; funcionarios de cultura de municipalidades) y de la sociedad civil (agentes culturales locales como asociaciones culturales, hermandades y miembros de comunidades).
Al valorar esta propuesta coincidente se consideró que estos talleres en las regiones Norte y Sur del país, motivarían la generación de movimientos regionales para la salvaguardia del PCI y prepararían el terreno para los esfuerzos de inventario que deberán proponerse en el futuro desde los organismos de Estado. Al involucrar a representantes de Estado y de la sociedad civil, se favorecería la toma de conciencia y la interrelación entre ambos estamentos.
Los entrevistados coincidieron también en la necesidad de fortalecer capacidades desde las bases y desde los conceptos más básicos relacionados con la salvaguardia del PCI. Por tal razón, manifestaron la necesidad de que se incluyera en dichos talleres a los funcionarios del Ministerio de Cultura ubicados en ambas regiones, a funcionarios del Buró Nacional de Etnología y a los funcionarios del Ministerio de Turismo en regiones.
Instituciones vinculadas al patrimonio físico manifestaron interés porque se desarrolle un inventario y se rescaten los conocimientos asociados a la construcción tradicional, los cuales serían de gran utilidad para la conservación de los edificios monumentales. Expresaron que muchos de los sitios monumentales son actualmente utilizados por las comunidades para desarrollar rituales ancestrales y que, para la conservación, es necesario asociar a la comunidad.
En los últimos años, desde diversas instituciones se han producido distintas iniciativas para el fortalecimiento de capacidades y la producción de inventarios, algunas de ellas son: Parc historique de la cane a sucre, Université d’Etat d’Haiti (UEH), Comité Mémoire du monde, Programa Tesoros Humanos Vivos, Foro de Asociaciones Culturales, Programme national d’inventaire du patrimoine culturel – PRONIPAC, Projet d’étude sur les filières culturelles économiquement viables – PEFEV, así como la Comisión Nacional de Cooperación con la UNESCO.
Pudo observarse poca conciencia de la necesidad y los beneficios de incorporar a las comunidades en la salvaguardia de su patrimonio cultural inmaterial. El PCI se ve y se maneja principalmente como un tema de Estado, las comunidades de portadoras no han sido involucradas en la investigación, ni tomadas en cuenta para las decisiones relacionadas con las políticas de Estado.
Por las anteriores razones, se considera necesario que en los próximos talleres se propicie un mejor conocimiento de la Convención, sus objetivos y mecanismos, la definición de PCI y las características de las acciones de salvaguardia.
Como conclusión de esta misión se determinó que los talleres descentralizados se llevaran a cabo en: un taller en la región sur (Les Cayes) y uno en la región norte (Cap Haitien). Cada taller tendrá una duración de cinco días y acogerán a alrededor de 25 participantes cada uno e incluirán dos tipos de actores culturales: representantes de la sociedad civil (directores de asociaciones culturales vinculadas al PCI, líderes culturales locales y portadores) y funcionarios del Estado (del Ministerio de Cultura, del BNE, de la UEH, del Ministerio de Turismo, funcionarios de cultura de municipios, profesores universitarios).
Los talleres, a través del conocimiento de la Convención, deberán estimular a una reflexión sobre la situación del PCI en Haití y a una evaluación de la situación de las instituciones a cargo de su salvaguardia. Deben asimismo permitir la posibilidad de que, desde las instituciones de la sociedad civil y particularmente desde los portadores, se formulen recomendaciones para el accionar del Estado y, por último, deben favorecer que las instituciones involucradas en los talleres formulen un pequeño programa de actividades realizables con los medios actualmente disponibles en las regiones.
Contactos:
Enmanuelle Robert, Oficina UNESCO/Port-au-Prince
E.robert@unesco.org
Gilda Betancourt, Oficina UNESCO/La Habana
g.betancourt@unesco.org
Soledad Mujica (Perú), facilitadora
smujicab@gmail.comLa facilitadora, Sra. Soledad Mujica, llevó a cabo una misión exploratoria en Port-au-Prince, Haití, del 17 al 24 de febrero de 2013 con el propósito de desarrollar un diagnóstico, a partir de reuniones con funcionarios de Estado y del sector privado en cultura, para determinar las necesidades existentes de fortalecimiento de capacidades en el ámbito del patrimonio cultural inmaterial (PCI).
La misión contó con el decisivo apoyo de la especialista cultural de la Oficina UNESCO/Puerto Príncipe, Sra. Emmanuelle Robert, quien coordinó estrechamente con el especialista en cultura de la Comisión Nacional de Cooperación con la UNESCO, señor Samuel Regulus.
En las numerosas reuniones sostenidas con instituciones gubernamentales y no gubernamentales, los representantes de dichas instituciones coincidieron en su preocupación por la necesidad de desarrollar inventarios para poder poner en práctica planes de salvaguardia específicos para las expresiones del PCI haitiano en peligro de extinción. Y a su vez, señalaron que si bien hay capacidades entre los técnicos y especialistas culturales que laboran en Port-au-Prince, en las regiones hay poca conciencia de la importancia del PCI y de la necesidad de su salvaguardia.
De estos contactos, surgió la idea de desarrollar talleres descentralizados que pudieran fortalecer capacidades en los estamentos del Estado (Ministerio de Cultura; Ministerio de Turismo; funcionarios de cultura de municipalidades) y de la sociedad civil (agentes culturales locales como asociaciones culturales, hermandades y miembros de comunidades).
Al valorar esta propuesta coincidente se consideró que estos talleres en las regiones Norte y Sur del país, motivarían la generación de movimientos regionales para la salvaguardia del PCI y prepararían el terreno para los esfuerzos de inventario que deberán proponerse en el futuro desde los organismos de Estado. Al involucrar a representantes de Estado y de la sociedad civil, se favorecería la toma de conciencia y la interrelación entre ambos estamentos.
Los entrevistados coincidieron también en la necesidad de fortalecer capacidades desde las bases y desde los conceptos más básicos relacionados con la salvaguardia del PCI. Por tal razón, manifestaron la necesidad de que se incluyera en dichos talleres a los funcionarios del Ministerio de Cultura ubicados en ambas regiones, a funcionarios del Buró Nacional de Etnología y a los funcionarios del Ministerio de Turismo en regiones.
Instituciones vinculadas al patrimonio físico manifestaron interés porque se desarrolle un inventario y se rescaten los conocimientos asociados a la construcción tradicional, los cuales serían de gran utilidad para la conservación de los edificios monumentales. Expresaron que muchos de los sitios monumentales son actualmente utilizados por las comunidades para desarrollar rituales ancestrales y que, para la conservación, es necesario asociar a la comunidad.
En los últimos años, desde diversas instituciones se han producido distintas iniciativas para el fortalecimiento de capacidades y la producción de inventarios, algunas de ellas son: Parc historique de la cane a sucre, Université d’Etat d’Haiti (UEH), Comité Mémoire du monde, Programa Tesoros Humanos Vivos, Foro de Asociaciones Culturales, Programme national d’inventaire du patrimoine culturel – PRONIPAC, Projet d’étude sur les filières culturelles économiquement viables – PEFEV, así como la Comisión Nacional de Cooperación con la UNESCO.
Pudo observarse poca conciencia de la necesidad y los beneficios de incorporar a las comunidades en la salvaguardia de su patrimonio cultural inmaterial. El PCI se ve y se maneja principalmente como un tema de Estado, las comunidades de portadoras no han sido involucradas en la investigación, ni tomadas en cuenta para las decisiones relacionadas con las políticas de Estado.
Por las anteriores razones, se considera necesario que en los próximos talleres se propicie un mejor conocimiento de la Convención, sus objetivos y mecanismos, la definición de PCI y las características de las acciones de salvaguardia.
Como conclusión de esta misión se determinó que los talleres descentralizados se llevaran a cabo en: un taller en la región sur (Les Cayes) y uno en la región norte (Cap Haitien). Cada taller tendrá una duración de cinco días y acogerán a alrededor de 25 participantes cada uno e incluirán dos tipos de actores culturales: representantes de la sociedad civil (directores de asociaciones culturales vinculadas al PCI, líderes culturales locales y portadores) y funcionarios del Estado (del Ministerio de Cultura, del BNE, de la UEH, del Ministerio de Turismo, funcionarios de cultura de municipios, profesores universitarios).
Los talleres, a través del conocimiento de la Convención, deberán estimular a una reflexión sobre la situación del PCI en Haití y a una evaluación de la situación de las instituciones a cargo de su salvaguardia. Deben asimismo permitir la posibilidad de que, desde las instituciones de la sociedad civil y particularmente desde los portadores, se formulen recomendaciones para el accionar del Estado y, por último, deben favorecer que las instituciones involucradas en los talleres formulen un pequeño programa de actividades realizables con los medios actualmente disponibles en las regiones.
Contactos:
Enmanuelle Robert, Oficina UNESCO/Port-au-Prince
E.robert@unesco.org
Gilda Betancourt, Oficina UNESCO/La Habana
g.betancourt@unesco.org
Soledad Mujica (Perú), facilitadora
smujicab@gmail.com