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Cultura Warao homenajeada en el delta del Orinoco, Venezuela |
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En el ámbito de las Jornadas de Reafirmación de las Tradiciones Populares, enmarcadas dentro del Encuentro Nacional por la Diversidad Cultural, Circuito Delta Amacuro, que se celebraron en esa región, del 17 al 23 de febrero de 2006
7 marzo 2006/ Coordinación de Medios de FUNDEF
En el delta del Orinoco, las culturas de tradición oral se despliegan como un abanico a través de los caminos abiertos por el río. Hay nombres que resumen la experiencia del colectivo, tejiendo cestas o pronunciando poemas ancestrales, aprendidos oralmente. Hay mujeres y niños danzantes alrededor de manifestaciones colectivas donde los caimanes y las culebras se unen a las burras y generan la fiesta de alguna comunidad.
Nicasio Sarabia, Guillermo Moradela, Aurelio Yeyo Rodríguez, Felicia Bastardo, los artesanos de la comunidad de La Culebrita y Los Madrugadores de Cocuima, son, apenas, algunos de esos nombres sobre los cuales el delta ha marcado su presencia. A ellos se les rindió reconocimiento a través de las Jornadas de Reafirmación de las Tradiciones Populares, enmarcadas dentro del Encuentro Nacional por la Diversidad Cultural, Circuito Delta Amacuro, que se celebró en esa región entre el 17 y el 23 de febrero de 2006.
A la instalación de esta actividad asistieron el Ministro de Cultura, Excmo. Arq. Francisco Sesto Novás; el presidente de FUNDEF y director nacional del Encuentro Nacional por la Diversidad Cultural, profesor Benito Irady; la gobernadora del Estado, Sra. Yelitze Santaella, la directora de cultura de esa entidad, Sra. Berenice Del Moral, así como cultores de tradición y figuras vinculadas al estímulo y promoción de este tipo de experiencias en la región.
Dedicado a los Madrugadores de Cocuima, en memoria de Librado Moraleda
Hace poco falleció el luchador indígena Librado Moraleda. Las reseñas de los diarios regionales destacaron el espíritu batallador expresado a través de un arma única: la voz que asumió con coraje y liderazgo. Para el pueblo warao, este hombre representó un estímulo fundamental para la defensa de sus reivindicaciones. Es digno de ser cantado.
Los Madrugadores de Cocuima, un grupo de aguinalderos fundado en 1962, se han sentido identificados con la necesidad de cantarle al pueblo, los ríos y la etnia warao, así como a los próceres de independencia, los pueblos, caseríos, la gente y agricultura deltana. El Encuentro por la Diversidad Cultural, Circuito Delta Amacuro, se realizó en homenaje a ellos y en memoria de esa voz que fue estímulo comunal: Librado Moraleda.
Armados con cuatro, guitarra, mandolina, violín, bajo tradicional, maracas y bongó, Los Madrugadores han participado durante quince años ininterrumpidos en parrandones y durante diez años han recibido diversos premios. El 28 de noviembre de 2002, durante la sesión extraordinaria número 77 del Consejo Legislativo, se acordó declararlos Patrimonio Cultural, celebrando, de este modo, los cuarenta años de actividad de la agrupación.
A través del homenaje que se les rindió en Tucupita, el pasado 17 de febrero, se les reconoció como Colectivo de Tradición.
Los artesanos de la comunidad de La Culebrita
Los artesanos de la comunidad de La Culebrita, en el Municipio Pedernales de Delta Amacuro, son, en su mayoría, personas de edad avanzada, quienes están convencidos de la necesidad de volver a sus raíces y retomar elementos fundantes de su tradición, provenientes de la naturaleza, como el moriche. Esa palma les ha permitido desarrollar una experiencia artesanal, gracias a la cual han recibido premios nacionales e internacionales.
El reconocimiento que se le confirió a este grupo de aproximadamente quince trabajadores, fue en la categoría Oficios de Tradición.
Guillermo Moradela
La enseñanza de los bailes tradicionales waraos a las nuevas generaciones es una práctica constante en Guillermo Moraleda, un cultor nacido el 24 de marzo de 1923, que aprendió en su nativa comunidad warao de Winikina, en Araguabisi, bailes como los del Najanamo, Jabisanaku y Nijarabakas.
Los bailes de Najanamo y Jabisanaku tienen un contenido ritual, vinculado con alimentos. En el primer caso se refiere a la extracción de “yuruma”, vegetal del cual se saca una suerte de harina con la cual elaboran un tipo de casabe o de arepa. El Jabisanaku, se refiere, en tanto a una bebida, mientras los bailes de nijarabakas (caimanes) refieren representaciones artísticas alrededor de la figura de este animal.
A este cultor se le confirió el reconocimiento en la categoría Danza Tradicional.
Aurelio Yeyo Rodríguez
En la aldea portuaria de Coropito, a orillas del Orinoco, Aurelio Yeyo Rodríguez, esculpe la madera, para convertirla en tallas que representan héroes históricos o descifran los posibles anhelos de los Dioses indígenas y las creencias de la etnia warao.
El cultor, nacido en Tucupita, decidió ubicar su taller-vivienda, en Coropito. Desde allí ha desarrollado una carrera que cuenta con reconocimiento nacional e internacional.
Ha participado en salones como el Gladys Meneses (Tucupita), el Regional de las Artes (Museo Soto, Ciudad Bolívar), Isla de Guara (Tucupita) y en otros eventos como la Bienal Bárbaro Rivas (Museo Petare-Estado Miranda), Bienal Espacios Unión Venezolana (Cancillería venezolana), entre otros. Obtuvo el premio del I Salón Bolivariano (Tucupita) y ha recibido botones, placas y diplomas, de diferentes organismos educativos, gubernamentales y privados.
A él se le confirió el reconocimiento en la categoría Arte Popular.
Felisa Bastardo
Felisa Bastardo nació en Araguaimujo, Municipio Antonio Díaz, hace setenta años. Se ha desempeñado como artesana representando a Delta Amacuro en exposiciones en Venezuela y en el exterior. Ha realizado trabajos de traducción warao para escuelas y liceos.
Cooperó con el proyecto “Redes socioculturales de Cuenta Cuentos Warao”, en la cual participaron las fundaciones Polar, Gran Mariscal de Ayacucho y FUNDESO. También ha colaborado con Chevron Texaco, PDVSA, Harvest Vinceler y Conoco Phillips, en trabajos de investigación relacionados con la cultura warao.
Vive, actualmente, en la comunidad de Volcán, donde realiza múltiples actividades con docentes de la zona.
A ella se le rendirá reconocimiento en la categoría Literatura Popular.
Nicasio Pueblo Sarabia
Nicasio Sarabia, a quien se conoce también como Pueblo, es un cultor nacido en la comunidad de Campo Alegre, el 22 de junio de 1937.
La historia de su incursión en la música se inició durante los años cuarenta, cuando hubo una creciente, en la región, que le llevó junto a su familia, a refugiarse en la comunidad de San José. Allí, los músicos del pueblo amenizaban parrandas en las calles y casas de familia. Esto sirvió de inspiración para que Nicasio Pueblo se enamorara de la música. Creó un ingenioso instrumento con una lata de sardinas y madera y creó un “cuatrito”. Junto a varios amigos, Nicasio Pueblo Sarabia, salió a la calle a interpretar parrandas. Además del ingenioso instrumento ellos llevaron furrucos, maracas, charrascas y tambores.
Nicasio recibió entrenamiento musical con el maestro Polo Lira, quien le enseñó a los nueve años las primeras notas musicales. El primer cuatro se lo compró el músico Pedro Bompart, a los quince años de edad.
Este cultor también cursó estudios musicales (incluyendo algo de canto) con el profesor Pastor Flores, dentro de la escuela del maestro Enrique Ramírez.
Se ha presentado en espacios como el Teatro Warao Oriwakanoko, el Salón de Sesiones del Consejo Legislativo de Delta Amacuro, el Núcleo de Formación Sociocultural y en escenarios del municipio Pedernales, así como de varios estados del oriente.
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Información Relacionada: Políticas Culturales, Diversidad Cultural, Diálogo Intercultural |
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