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  Valle de Viņales
Cuba
 
 
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Vista desde las alturas de pizarra

El Valle de Viñales se ubica en la provincia de Pinar del Río, al occidente de la isla de Cuba. La imagen de Viñales es paradigmática entre los paisajes cubanos, especialmente por sus caprichosas formas cársicas, y por la inserción de sistemas agroproductivos distintivos  de la nacionalidad cubana desde hace siglos, como es el caso del tabaco.

Desde el punto de  vista geomorfológico, es  una polja marginal de contacto con relictos calcáreos en su interior, los llamados mogotes que, presentan un gran número de cavernas de origen fluvial y corrosión cársica, según la línea de debilidad tectónica entre las rocas carbonatadas y las terrígenos- metamórficas.
Las características geológicas de la zona son las causantes fundamentales de la existencia de numerosos accidentes cársicos; en la configuración geológica del área toman parte  depósitos que atendiendo a su edad, se desarrollan entre el Jurásico inferior y la etapa actual. El Valle cuenta con la presencia de las elevaciones conocidas por Alturas de Pizarras, formadas por las rocas más antiguas de Cuba, así como por los mogotes de la Sierra de los Órganos, formaciones geomorfológicas extraordinariamente singulares en el Planeta, constituidas por rocas calizas.

Los primeros habitantes de Viñales fueron comunidades aborígenes que desarrollaban una vida nómada con un nivel de vida pre–agroalfarero, aportando una significativa herencia cultural expresada en las pictografías que atesoran varias cuevas del territorio.A finales del siglo XVI y primera mitad del siglo XVII se da un proceso de mercedación de la tierra. La ganadería extensiva constituyó la actividad económica fundamental durante los siglos XVII y XVIII. Los primeros vegueros llegan al territorio a partir de la segunda mitad del siglo XVII (1670), y para 1840 ya había más de 3000 vegas dedicadas al cultivo del tabaco.

Condicionado con el florecimiento económico antes expuesto se comienza a fomentar durante el  año 1865 la formación del núcleo urbano de Viñales. La infraestructura arquitectónica y urbana estaba marcada por la impronta de un fuerte ruralismo y la traspolación de los códigos del campo a la ciudad.

Los parámetros que intervienen en el paisaje son: Natural-fuerte impacto de  formaciones cársicas de gran belleza, presentes desde cualquier punto del Valle. Contraste del verdor de la flora y de cultivos como el tabaco, azul del cielo  y los suelos ferrosos rojizos. Urbano- presencia de una arquitectura vernácula típica de nuestros campos, de materiales locales como la palma real  y de modesta composición espacial. Agro-productivo- variedad de cultivos, con predominio del tabaco, yuca, malanga y maíz. El proceso cíclico de siembra, cosecha y preparación de la tierra en las diferentes estaciones del año aportan diversidad de colorido en las parcelas de cultivo y la apreciación del paisaje.

En un análisis comparativo puede catalogarse como un paisaje singular, con casi ninguna similitud en todo el mundo, caracterizado por el fuerte contraste entre los abruptos mogotes verdes y la planicie del valle parcelada y cultivada.  Contiene gran diversidad de flora y fauna, donde se destaca la Microcyca Calocoma, considerada un fósil viviente, conocida como Palma Corcho. En el sitio están presentes varios aspectos que fundamentan su importancia histórico cultural, primeramente por ser uno de los más importantes reservorios arqueológicos y paleontológicos del Caribe. Hay constancia de  refugios de cimarrones y evidencias de la presencia aborigen. Las técnicas tradicionales de cultivo del tabaco es otro elemento destacado, así como la existencia de una arquitectura vernácula singular.

La flora del Valle de Viñales se caracteriza por un gran endemismo y riqueza florística, contando con los pinares naturales representativos de las Alturas de Pizarras.  El Sotobosque,  rico en especies arbustivas, muchas de ellas endémicas; la vegetación de Mogotes la cual se desarrolla en las típicas alturas de calizas de esta formación. La vegetación existente en los Mogotes y en las Pizarras incluye más de 500 especies florísticas, con un alto por ciento de endemismo, como es el caso del Pinus tropicalis, Pinus caribaea var. Caribea, Erythroxylon havanense, Agave tubulata, etc., y su máximo exponente es la Palma  Corcho (Microcycas Calocoma) que data del Período Carbonífero de la Era Paleozoica, única especie declarada Monumento Nacional.

La fauna del Valle de Viñales es de gran relevancia por su marcada diferenciación, donde la unión de los diferentes ecosistemas es quien favorece la diversidad faunística existente, encontrándose una mayor riqueza específica e individuos por especies en los ecotonos o zonas de transición. Se puede caracterizar este sitio por un gran endemismo en cuanto a las especies detectadas, con la presencia de una gran variedad de aves, reptiles, mamíferos y moluscos; los invertebrados han sido poco estudiados, pudiéndose mencionar la presencia de endémicos, como es el caso de la familia Papilionidae con la especie Parides Gundlachianus.

La vida cultural se enriquece espiritualmente y transmite costumbres de generación en generación, se da el mestizaje cultural,(aborígenes, españoles y africanos), que cualifica un modo de vida, religiones, costumbres, modo de hablar, juegos, cantos, bailes entre otras; el apego y  mantenimiento a las formas tradicionales de cultivo y de vida hacen que persista en el sitio la utilización de medios de trabajo muy tradicionales que evaden las formas mecanizadas actuales, entre los que podemos encontrar la yunta de bueyes como medio de tracción animal para el labrado de la tierra, acompañado del arado americano o criollo, el pilón para el pelado de arroz y el café, la pipa, elaborada con troncos de palmas barrigonas para el traslado y almacenamiento de agua, sumado a una maravillosa cultura en el cultivo de tabaco, para la cual se cuenta con una establecida infraestructura.

En el área de Viñales son conocidos hasta hoy 47 sitios arqueológicos , de ellos 19 están vinculados a comunidades aborígenes de la época prehispánica de la historia de Cuba  y 28 sitios vinculados a esclavos cimarrones de origen africano durante el siglo XIX; en todos los casos las evidencias materiales que lo definen están dentro de formas cavernarias. De tal manera, los 19 sitios de referencia corresponden a campamentos de grupos económicos y evidencia en la mayoría de ritos funerarios; los 28 sitios con evidencia de cimarronaje son paraderos de cuadrillas, posiblemente verdaderos palenques.
 
La tradición oral recuerda las actividades de los cimarrones que se refugiaban en las cuevas y en algunas laderas de los mogotes; por ello, el Museo Municipal de Viñales expone evidencias arqueológicas encontradas sobre el modo de vida de los esclavos fugitivos en esas condiciones. Estas tradiciones son rememoradas especialmente durante la Semana de la Cultura Viñalera, que se relaciona con la fecha de fundación de la comunidad en 1607. En Viñales se practica la santería y el palomonte y sus fiestas ceremoniales generan diversos usos sociales, rituales y festivos vinculados con las conmemoraciones de iniciación y de aniversario de los practicantes y las casas templos. tienen amplios conocimientos de la naturaleza y el universo, especialmente en el empleo de plantas con fines curativos Junto con las técnicas artesanales tradicionales, propias de la amplia experiencia en el cultivo del tabaco.

El sitio, una vez declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO  en 1999, diseñó un plan de gestión de sus recursos, donde el turismo desempeña un rol destacado. Cuentan con tres hoteles de mediana capacidad en funcionamiento, recientemente ampliados, está previsto la construcción de tres más de pequeña capacidad de tipo disperso y la restauración del Hostal Central, edificación emblemático del sitio, además existen alrededor de 200 habitaciones en renta por los habitantes del poblado y se ofrecen servicios gastronómicos, recorridos masivos a lugares de interés como el Lugar de la Prehistoria o la Cueva del Indio y senderos especializados organizados tanto por entidades del turismo como la Oficina de Monumentos de la Provincia.

Un elemento importante dentro de las estrategias de gestión es la existencia de políticas de transmisión, por ejemplo se desarrolla un programa de trabajo conjunto entre el Museo Municipal de Viñales y las escuelas de la localidad para el estudio de la historia local, el cual permite un acercamiento de las nuevas generaciones a su identidad, del mismo tiene una gran prioridad los programas de enseñanza artística encabezados por la Casa de la Cultura de la localidad que encausa las motivaciones artísticas de los niños y jóvenes y perfila su apreciación de las artes y de la cultura local, nacional y universal.