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CACAO Y CULTURA
PROYECTO LA RUTA DEL CACAO EN CUBA: SALVAGUARDA Y TRANSMISIÓN
NILSON ACOSTA REYES
El ejercicio de una actividad agro productiva centenaria por una comunidad de individuos, genera rasgos culturales particulares asociados a la misma. La producción de cacao por dos siglos en Baracoa, aportó a la cultura local tanto en su visión material: modelación de un paisaje cultural, presencia de una arquitectura vernácula viva, evidencias de sitios de memoria de la Ruta del Esclavo, ejemplos de un patrimonio industrial único, como en la inmaterial: formas orales de transmisión del conocimiento, desarrollo de un artesanía utilitaria autóctona, elementos de la cocina tradicional, manifestaciones de la música y la danza asociados y presencia de tesoros humanos vivos.
El Paisaje cultural
Arquitectura Vernácula
Patrimonio Industrial
Sitios de Memoria de la Ruta del Esclavo
Legado Inmaterial
Artes del espectáculo
Usos sociales, rituales y actos festivos
El consumo del chocolate en actividades sociales es una costumbre fuertemente enraizada en la tradición local, una muestra de ellos son las celebraciones de carácter religioso conocidos como altares de cruz, donde a diferencia de los cultos religiosos sincréticos que tienen lugar en otras regiones del país, no se consumen bebidas alcohólicas, solo chocolate y café.
Es una costumbre arraigada, sobre todo en los campesinos, aunque también está presente en la población urbana, la realización de los funerales en las propias viviendas del fallecido, en lugar de las funerarias, en Baracoa este acontecimiento tiene la particularidad de que la familia del fallecido brinda a los presentes como bebida, chorote y café, acompañado con galletas.
- Conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo: la supervivencia del productor de cacao en el transcurso de dos siglos, en medio de una flora exuberante, diversa y muy particular, es el resultado de un profundo conocimiento de la naturaleza y el aprovechamiento de sus potencialidades.
Las particularices de los suelos, de los tipos de árboles favorables para garantizar la sombra de la plantación, las fases de la luna y las características de cada época del año son necesarias para la obtención de una cosecha de calidad, de igual modo la utilización de los desechos como abono orgánico es parte de la concepción ecológica de la plantación y de su interrelación armónica con el medio ambiente.
No menos significativo, es el conocimiento de los usos, sobre todo medicinales, de una gran variedad de plantas que conviven con las plantaciones cacaoteras y que siguen teniendo un uso significativo en la cura de enfermedades o su alivio tanto de personas como de animales domésticos.
- Técnicas artesanales tradicionales: el conocimiento de la naturaleza local, sus bondades y la transmisión de las tradiciones de elaboración de artefactos utilitarios y ornamentales generó una de las más ricas expresiones de la cultura aborigen en Cuba, la artesanía, de la cual existen evidencia en casi todo el país. Sin embargo la continuidad de esta tradición es una cualidad exclusiva del oriente cubano y de modo muy particular de Baracoa, donde la elaboración de artefactos productivos de modo artesanal se ha mantenido.
Una particularidad importante es que en el caso del cacao muchos de estos artefactos originalmente fueron utilizados por los aborígenes, aún cuando el consumo del cacao por nuestros aborígenes no es un hecho científicamente probado. Tal es el caso del catauro, avío elaborado de la yagua, es decir de la hoja de la palma real y que suele utilizarse como recipiente para el traslado o almacenamiento de la mazorca del cacao o de la pulpa, o la jigüera y la jícara, vasijas obtenidas del fruto de la güira.
Otros instrumentos de trabajo tales como el rebote, la trilla, cuchara y el jibe son obra de la actividad artesanal de los productores, que utilizando como materia prima primordial la madera cubana, de gran variedad y calidad en estos lares, propicia la elaboración de estos artefactos.
El cacao en el Arte y la Literatura
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